Morgan Stanley predice que en los vehículos autónomos, el 40% del valor vendrá del hardware, 40% del software, y el 20% del contenido que fluya desde y hacia el vehículo (publicidad, noticias, juegos y otros)
A fines del año pasado, General Motors anunció que, a partir de 2021, usará el Android Automotive OS de Google como sistema operativo nativo en sus automóviles, para ofrecer contenido en las computadoras de a bordo. Esto quiere decir que el ecosistema de apps de la Play Store estará presente en forma nativa en todos sus autos, sin necesidad de conexiones Bluetooth y ni siquiera de teléfonos móviles.
Esta es una noticia más en el paso hacia el desarrollo de un mercado de contenidos digitales para automóviles que, al menos desde el 2016, viene creciendo sostenidamente.
De acuerdo a un estudio de Allied Market Research el volumen del mercado a nivel global para los sistemas #infotainment de a bordo alcanzaba los 11.4 billones de dólares para 2018. Y se estima que vaya a crecer hasta los 21.53 billones para 2026.
Estos sistemas incluyen el set de hardware (como las interfases de audio/video, pantallas táctiles) y software integrado a los autos para ofrecer conectividad, comunicación, entretenimiento e información.
La autora Elena Candelo, en su libro “Marketing innovations in the Automotive Industry. Meeting the Challenges of the Digital Age”, esta década se caracteriza por los esfuerzos de los jugadores establecidos de la industria automotriz por mantener su ventaja competitiva frente a los desafíos de un futuro de autos eléctricos y autónomos.
“El valor está migrando del hardware al software. Además de hacer frente a la competencia tradicional, los fabricantes establecidos tienen que hacer frente a participantes no tradicionales en la industria. Esto incluye competidores con recursos considerables (como Apple, Amazon y Google) y otros que tienen una estructura y enfoque lean y no se hallan comprometidos por el peso de sus activos (Uber, Lyft, Didi). Todos ellos buscan la disrupción en el modelo de negocios de la industria automotriz, con la introducción de nuevas tecnologías, nuevos productos o servicios y, sobre todo, nuevos modelos de negocio”.
La autora sostiene que, en este nuevo reposicionamiento de los fabricantes establecidos, el contenido juega un papel clave.
“Parte del valor creado por la producción automotriz —dice Candelo— ya ha migrado desde lo mecánico hacia el software, y la tendencia se está acelerando. Morgan Stanley predice que en los #vehículosautónomos, el 40% del valor vendrá del hardware, 40% del software, y el 20% del contenido que fluya desde y hacia el vehículo (publicidad, noticias, juegos y otros)”.
Como muchos otros, GM está en el medio de una batalla para modernizar su oferta y no quedar atrás en las cambiantes preferencias de los consumidores.
En Sherezade nos energiza y apasiona la innovación, ya somos parte de la próxima generación en entretenimiento para automóviles.